Quiero decirles que la lactancia materna, no es la culpable de las dificultades que las madres puérperas atraviesan. Al contrario, la lactancia materna es el espacio oportuno para poder hacernos CONSCIENTES, de las limitantes humanas que nos dificultan amar. ¿Por qué amar? ¿Qué relación tiene amar y lactar? Es que amar es darse y lactar es darse también, entonces, podemos decir que lactar es amar, es donarse.
¿Por qué entonces encontramos dificultadas para amar a nuestros hijos amamantándolos? Porque tenemos muchas limitantes humanas que nos impiden amar sin medida, sin egoísmos, limitantes que no nos dejan soltarnos, donarnos completamente para realizar ese gesto de amor.
Hoy quiero invitar a las madres que estén atravesando alguna dificultad para amamantar a sus bebés, a que no desistan. La lactancia no es la culpable, sigan luchando para lograr la lactancia exitosa que desean, puesto que en el camino del amor se van encontrando las soluciones a las dificultades que se llevan dentro. Así como se necesitan soluciones físicas a los problemas físicos que en la lactancia surgen, se necesitan soluciones internas para las dificultades que se lleven dentro del corazón.
Desde esta perspectiva, el período de la lactancia materna es un beneficio no sólo físico y emocional para nuestros hijos (as), sino que es la oportunidad que se nos da a las madres de hacernos conscientes de nuestra debilidad humana, afrontarla cara a cara y luchar para crecer y hacernos más fuertes internamente; por el bien propio y de nuestra familia.
Candy Guerra de Fuentes
Líder de la Liga de La Leche Guatemala