Fui criada y educada para ser una mujer exitosa, profesional, para elegir una carrera y desempeñarme eficientemente en ella. Y así desde muy joven me dediqué arduamente a cumplir con este mandato que de alguna manera estaba muy bien interiorizado en mí, tanto que no lo veía así…desde mí era una liberal mujer independiente y profesional… y fue así hasta que me convertí en madre por primera vez, nació con mi primer hijo una madre que de pronto empezaba a cuestionarse mucho, empezaba a cuestionarse todo, nueva literatura llegaba a mí y nuevas experiencias también, poco a poco iba descubriendo un mundo que antes hubiera calificado como “de poca libertad y hasta sacrificado”.
Sin embargo, conforme iba tomando decisiones y viviendo sus consecuencias encontré en la maternidad un camino sumamente liberador y sanador. No recuerdo haber crecido viendo bebés al pecho, a pesar de ello para mí la lactancia materna fue y es una elección.
Aprendí que vivir la maternidad con consciencia y libertad es un descubrimiento en muchos aspectos, me descubrí capaz, me encontré presente, me observé dispuesta y como resultado de todo esto feliz!
Dejar de percibir un ingreso económico “seguro” fue una decisión difícil pues socialmente no es “ lo ideal en esta época moderna” y esto porque hemos sido enseñados a que vale lo que se ve, lo que se toca, lo concreto, lo material. Querer hacer un estimado de lo que económicamente equivale a más de siete años de leche materna que son el resultado del tiempo que he amamantado a mis 3 hijos es sinceramente impactante para mí, si a eso le sumo lo que he ahorrado en consultas al pediatra, en medicamentos por enfermedades, en tiempos de traslado a un lugar de empleo fijo etc.
Y si sumo a ello lo que he ganado con la elección de la lactancia: horas y horas de miradas enamoradas, de silencios llenos de promesas de amor, días y noches enteros de presencia y disposición, encontrando en mi regazo un refugio que tiene la medida de cada uno de mis hijos, viéndolos crecer, sanos, felices, amados, y pudiendo decir con toda la satisfacción y gratitud que sus primeras veces son mías.
Con la certeza de que cada mujer madre encuentra SU propio camino y no es obligatorio vivir las mismas decisiones de alguien más. Sé que la maternidad vivida en consciencia es sumamente revolucionaria porque me he desnudado de prejuicios y paradigmas para reencontrarme con la posibilidad de escribir mi propia historia.
Es así como con la elección de la lactancia materna descubrí una manera de maternar, de saberme empoderada en mis acciones y decisiones y teniendo la certeza de que aunque parecía que iba en contra de la corriente, en realidad me encontraba fluyendo en mi propio océano, estaba encontrando la magia en mi camino, entregándome sin culpa al disfrute de mi maternidad a través de un camino lleno de dulce leche de mamá.
Nissely Herrera
Lideresa Liga de la Leche Guatemala